Con el inicio del año es frecuente hacernos un listado de buenos propósitos a conseguir a lo largo del año que apenas asoma. Son habituales propósitos como ir al gimnasio, dejar de fumar o encontrar pareja. Sin embargo, es igualmente frecuente que estos propósitos no se logren y que nos quedemos con un sentimiento de frustración o fracaso. ¿Qué nos puede estar pasando? ¿Por qué la entrada en enero viene acompañada de buenas voluntades que se nos hacen difíciles de cumplir?
El inicio del año es visto a menudo como una hoja en blanco, inmaculada, donde poder escribir, librados de los errores del pasado, un futuro perfecto e ideal. Este ideal puede tener que ver con ideales de otras personas o dictados de la sociedad en general, pero que son ajenos a nosotros mismos; el “borrón y cuenta nueva” no suele dar buenos resultados dado que es complicado cambiar cosas del futuro sin tener en cuenta lo que cargamos en nuestra “mochila personal”.
A veces los propósitos de año nuevo son decisiones impulsivas, donde no ha podido haber una reflexión pausada, y tan rápido como suben, bajan… Podemos preguntarnos por qué no hemos podido pensar con calma en lo que decimos que queremos pero que fracasamos repetidamente en conseguir… Quizás sin darnos cuenta, evitamos pensar en las causas que hay bajo estos fracasos porque hacerlo nos duele de alguna manera; aun así, si queremos superar nuestras dificultades y seguir creciendo como personas, deberemos poder ocuparlas. Por ejemplo, queremos dejar de fumar pero nos resulta doloroso ocuparnos de la desazón que está en la base de este hábito, por lo que al final volvemos de nuevo.
La psicoterapia psicoanalítica nos ayuda a conectar con nuestros deseos y con nuestros miedos y resistencias y así encontrar el mejor camino para alcanzar lo que nos planteamos, teniendo en cuenta todos los factores en juego. Se trata de realizar un trabajo pausado, pensado y significativo emocionalmente que nos permita definir y conseguir unos propósitos genuinamente nuestros.
Por supuesto, cualquier época del año es buena para plantearnos cambios, no sólo el inicio del año, y por qué no, empezar con el propósito de hacer una consulta a un psicoterapeuta.
Feliz año nuevo.
Carmen Monsonís Gómez. Psicóloga General Sanitaria. Número de colegiada en el COPC: 22026